martes, 21 de diciembre de 2010

Mi querida España

No me acostumbro al silencio,
A esta paz de monumento,
Y fumo con avidez
En esta ventana blanca,
Allende, dos manchas blancas,
Nunca tan blancas, tan white,
Como la nieve que cubre,
La tierra lejana y lumbre
Que me acogió de repente.

No soy yo, soy, me soslayo,
Me miro tan fijamente,
Que me pierdo en los lugares
En que me encontraba siempre.

La identidad de mis ojos
Es como un miraje antiguo
Una foto en blanco y negro
Un salón de familiares,
Un bar lleno de amistades,
Croquetas, jamón, hartazgo,
Boquerón, queso, vacío.

Una taquicardia enorme,
Una lenta epifanía,
Que van las horas pasando
En un jetlag de agonía,
En un puente de fantasmas,
Un billete de aeroplano,
Cuatrocientos mil minutos,
Que no tienen conversión,
Que son minutos igual,
No son galones ni millas,
Ni libras ni farenheit,
Que son segundos y tiempo
Y el tiempo se mide igual,
Aunque pase diferente.

miércoles, 6 de octubre de 2010

Restroom power

En los baños regalan compresas. Van en cajitas de cartón azules y lo primero que se me ocurrió al verlas fue: compresas gratis. Podría llevarme algunas... pero postergué hasta el momento de necesidad absoluta, que llegó hoy. Esas compresas no se las podría poner ni tu abuela. Son inmensos paquetes pañálicos con infinitas e industriales cantidades de algodón, sin aerodinamismo alguno y de cuatro dedos de alto, como las que usaba mi madre allá por los años ochenta, con el dibujo de la mujer de rodillas blanca, recortada sobre el fondo azul celeste. Si no fuera porque más que celestiales, eran un infierno.

Ahora entiendo por qué las han hecho así: para que no e las lleves a casa a puñaos. Si no dan dólares a 3 cuartos.

jueves, 30 de septiembre de 2010

Fragmento del segundo mail general

No sé qué pasa que me encuentro todas las movidas y los tíos chungos de Columbus. Hace dos semanas, compré mi cama y me la traeron al día siguiente. Me habían dicho a partir de las 6 y yo estaba felicianamente comprando en el supermercado Kroger, un super muy chungo que hay cerca de mi casa, colindando con lo que llaman el guetto, que es el barrio chunguillo de los negros. Pero no preocuparse porque no pasa nada, siempre hay policiía, jajjajajja, bueno, pues estaba yo en el que ya llamamos el Dangerkroger y me llama el delivery guy, el transportista, y que estaba en la puerta de mi casa, y yo pallá corriendo, un calor, unos sudores. En fin, que llego y le tengo que dar el dinero del reparto, 39 dólares y que no tengo cash, yo yo me caweeeen. Total, que no acepta cheques, el cajero está a tomar por culo y yo llamo a mia miga Karen por si estaba en casa y me prestara dinero, pero estaba lejos. Vamos, que uno d elos tíos (eran dos) me dice que hast uqe no le dé el dinero no me pueden netrar la cama a casa, y que ya me lleva él al ATM (cajero), y este tío es un chungo con mil tatuajes, los dientes podridos, la voz de absenta y una camioneta que se caía de mierda, a trozos.

Pero ahí que me meto en la camioneta y me lleva al cajero, saco dinero... bueno, un tío al que no os gustaría tener a la salida de un cajero. Y me vuelvo a subir al coche, y él estaba hablando por el móvil, aquí se puede y no te meten en la cárcel, y se estaba quejando de que él no tenía la culpa o algo así. Y cuelga y me cuenta que trabaja con su cuñao y que esa era su hermana, que su cuñao es un capullo y yo "that sucks!" (vaya mierda). Vamos que me hice amiga, porque pensé: así no me atraca. Llevaba una serpiente tatuada en el cuello! y nada, todo salió bien, felizmente

domingo, 26 de septiembre de 2010

América

Que cómo es América.
No me ha dado tiempo aún de solventar
El enorme socavón que me abre el charco
De tierra a tierra lejana.
Me he acostumbrado al calor de los días
Tan parecidos al otro lado del mundo,
Tan hemisférica esta similitud de lumbres,
Tan lares ambos una vez cruzas la carretera,
Una vez encuentras el espacio que te queda
Entre un sueño y un punto del mapamundi.

Que cómo es América.
Donde encarar la realidad de tu país,
Donde mirarse en un espejo de omaigods,
Donde entender la relatividad de lo más grave,
Donde reír el tiempo eterno que nos queda,
Donde esperar que se abra el cielo igual que el mar,
Donde aguardar que mis seis horas de ventaja
Retrasen un poco mi entrada en el infierno,
Que las rutas que llevan a los fuegos
Pasan todas por América, sin duda.

Que cómo es América.
Mi trova me recuerda que esta paz
Es el pacto de dolor lejos de casa,
Pero siento así brotar del corazón
Esquejes nuevos por comprender todo,
Por haber entendido que esta soledad
No es nociva sino un germinar
De todo aquello que se había muerto,
Todo lo fallecido prematuro,
Todo el miedo que se gesta en cobardía.

América es donde se cuece, sempiterna
Mi claridad de ideas, sencillez.
Todo es tan facilongo y todo es grande.
Tan recorribles son las millas en América,
Tan llenas de amigos las confusas yardas
Tan agradecido el aire fresco de mi patria,
Tan nueva la cara ilusa del que escucha bulerías,
Tan romántica la mirada del que aprende picaresca,
Tan pasional el alma de esta gente americana
Que percibe despacito
De qué va esto de vivir en mi mestiza España.

miércoles, 22 de septiembre de 2010

Cuando dios hizo el edén, ¿pensó en américa?

América es mucho más grande
De lo que nunca imaginé.

Es una lonely planet sin traducir,
Interferencias telefónicas,
La barrera cerrada del sonido,
Gigantismos inventados
Para no sentirse poco,
Para no sentirse faltos,
Con hambre o deshidratados.

América es tan enorme
Que me come desde adentro,
Con sus titánicas roads,
Con rayas irregulares,
Sin pasos de cebra rectos,
Con sus cielos despejados,
Surcados por tanta freedom.

Y tanta freedom es poca
Cuando estás lejos casa,
Y te alquitrana las tripas,
Una urgencia de llamadas,
Una nostalgia infinita,
Un ir y venir de horas,
Una falsa juventud.

Los pasillos de la carne,
De esta América profunda,
Son como los recovecos
De una sangre coagulada,
En inmensos bandejones,
Te descuartelan el alma
Y te pudren la nevera.

Y es América tan grande
Que no me cabe en los ojos,
Un planeta inexpugnable
De mil baobabs plagado,
Billetes de monopoly
De valor incalculado,
De desprecio incalculable.

América es mucho más grande
De lo que nunca imaginé.

Es un país de estulticias,
Sabiduría también,
Cosmopolita y tangible,
Martinis de cuatro pavos,
Falsas tapas de paella,
Salad dressings a mansalva
Escasez de oro de oliva.

Y a medida que me adentro
En este crossroads de América,
Me pregunto enloquecida
Si alguna vez, madrecita,
Dejaré con tanta gana
De desear sin licencia
Barcelonarme de nuevo.

domingo, 19 de septiembre de 2010

Mis días en América

Nazarenos y baptistas,
En este crossroads de América,
Potlags de potajibles discernibles,
Picante, spicy, chile y cilantrismo,
Ombliguismo, poderío, whitecentrismo,
Coladas en lugares pestilentes,
No he visto unos nenúfares tan grandes
Ni en mil siglos de siglos, expectantes
Las ranas principescas de mi vida
No se los saltarían,
Y de bruces caerían con la frente reventada.

América es un nenúfar que se erige desde tan abajo
Que el tallo de América es inenarrable,
Inencontrable,
Espiga intravenosa por la que se han alimentado
Tantos,
Tantos años,
Tantos milenios,
El tallo de América es intrepanable,
Incercenable.

La incercenabilidad de este nenúfar
Desbanca a los sapiáceos más pintados,
Que estiran sus lenguas en busca de más moscas más nutridas.

Desde mi balconcillo de ultraesteta
Desde esta calle king, barcelonada,
Esta avenida absorta en cambalache,
Me sonrío desde adentro y me pregunto
Si se hundirá mi blanco pie en este pantano.

sábado, 28 de agosto de 2010

Fragmento del primer mail general

El viaje fue muy bien, la verdad es que ningún retraso y en Delta tienes unas pantallitas individuales con las que puedes ver lo que quieras, de una selección de pelis y series, dibujos animados, documentales, etc. Me vi la peli esa chorra de Plan B de la Jenniló y varios capítulos de Californication, la tercera, y otras tantas chorradas. En mi ordenador vi un capítulo de Gossip Girl, pero ya me entró sueño y me dormí. Cuando me quise enterar ya habíamos llegado. Luego, en Atlanta, me pude conectar en el aeropuerto, comí algo y habían retrasado el vuelo así que esperé. Lo más surrealista fue cuando me subí al avión. Ya para comenzar, los americanos te hablan siempre como si te conocieran de toda la vida. Una señora muy simpática que se sentaba a mi lado ya me preguntó si yo era de Columbus, y yo, No, I'm from Spain, y lo flipó. Le dije que iba a hacer el doctorado y todo eso, y ella dijo que ella nunca había sido tan smart (lista) y que ella en lugar de eso se había casado, había tenido dos hijos y era enfermera. Pero muy maja, al final me enseñó la foto de su nieta, que había nacido prematura y era tan grande como dos manos puestas juntas. Estaba muy happy.

Hasta ahí normal. Pero luego se sube un sujeto al que yo había visto dando vueltas por la sala de espera con el teléfono en la mano. Era un niñato de veinte años, flacucho y lleno de unos tatuajes muy horteras, rubio con el pelo rapado y unos pantalones de cuadros. Llevaba una bolsa de piel girada con trozos de piel de borreguito y de imitación de serpiente marrón muuuuy fea. Se sienta a nuestro lado y comienza hablar con la patata en la boca. La mujer, mi amiga, le contesta cordialmente. Yo no entiendo ná, más que algo de I'm gonna propose (que le iba a pedir matrimonio a alguien). Ahí ya sí que flipé. Pero bueno, se calló porque hablaban las azafatas. Luego nos pregunta si queremos ver el anillo, y nosotras que sí que sí. Total que saca la cajita y hace amago de enseñármelo dos veces, para hacerse el interesante. No entiendo casi nada de lo que dice, pero por suerte, mi amiga va hablando por mí y yo voy diciendo cosas como, oh, it's so nice, it's so beautiful, oh, my. Nos enseña el anillo, que es feísimo con dos corazones enlazados y brillantes, parece de los chinos. Pero él está muy ilusionado por pedirle matrimonio a Chelsea, pero tiene un problema y es que va a llegar tarde porque no sé por qué motivo lleva dos días esperando en el aeropuerto, cuenta algo de que ha estado trabajando con su abuelo para pagar el anillo o algo así. Me siento como en un listening del Proficiency, me imagino que debe ser algo así. Te ponen a un sureño postadolescente para que descifres lo que coño ha dicho, seguro. Ha perdido mil aviones, Mitchell, que lleva un llavero con su nombre que se apaga y se enciende y no sé por qué Chelsea, cuyo nombre lleva tatuado en el brazo cual legionario, se lo había pedido.

Mitchell está desesperado porque Chelsea se va a Toledo (sí, hay una ciudad de Ohio que se llama Toledo) y no sabe si va a llegar a tiempo, y aunque llegue, ella estará a punto de irse, muy estresada porque él ha perdido mil aviones y ella se tiene que ir y no será momento de "proposals". Se ve que lo ha intentado ya dos veces. Bueno, el caso es que la mujer le dice que se relaje y él no para de hablar. La mujer, lista, se pone los cascos, y me deja el marronaco a mí. Él me pregunta si me puede pedir un favor muy grande y a mí me entra ya miedo. Le digo que Sure, claaaro! y me dice que si le puedo poner crema cicatrizante en su tatujae más reciente, que lo tiene en la espalda. Y yo me muero. Le digo que claro que sí. Pues tiene un tatuaje tan grande como mi mano en la espalda, una especie de tribal más feo aún que los payasos que lleva tatuados en el brazo. Pues nada que le pongo la crema y me dice, no, pero apretando el tatuaje. Ay dios, qué asco. Pues nada que lo hago y suerte que Delta Airlines me había dado una toallita con la que me limpio la mano porque si no... beeeeeeeeeeeeeeej

Fragmento de un mail a Alfonso

"Pero Columbus es precioso, hay ardillas por las calles, rollo Chip y Chop, en los árboles, es muy tranquilo y las casitas son una absoluta monada. La gente es muy amable, pero a algunos aún me cuesta entenderlos, eso me frustra. Ayer hice unas llamadas a las compañías de la luz y el gas, y acabé contratando internet para la semana que viene, porque me equivoqué de número, y de pronto me saltan con que qué servicios quería."

Fragmento de un mail a los pisers

"Ayer fui al super y me acordé mucho de vosotros. Laia, hasta el Listerine es tan grande que te podrías hacer enjuagues cuatro veces al día por el mismo precio, son de 2 litros por lo menos!!! xDDDDD

Hay mil millones de cosas. Las bandejas de carne son industriales, lo juro, son enormes, mínimo 6 muslos de pollo, dos kilos de carne picada, es una pasada, no sé qué voy a hacer con tanta carne. Los zumos son en garrafas. Hay mil variedades de pasteles, como en las pelis, alucinante!!! pero de esos currados, de pastelerías, con mil colores y cupcakes y cajas de donuts y mil chocolatinas en el mostrador. De todo hay mil cosas, no sé, es espectacular. El aceite de oliva cuesta unos 5 euros el litro, al menos adonde fui, pero también lo venden más barato, en latas que parecen de gasolina. Me han dicho que hay una cadena de supers con mejor comida, pero más cara, se llama Whole Foods, y hay algunas cosas, por lo visto, europeas, espero encontrar jamón que no sea a precio de oro."

viernes, 27 de agosto de 2010

Conversación exprés en Neil Avenue

Laura caminando por Neil avenue, una de las principales de su futuro barrio. Un mulato de buen ver y tatuado en la puerta de su casa, a pie de calle, hablando por el móvil:

Él: (para de hablar por el móvil) Good mornin'!
Yo: (sonrisa en boca): Good morning

Sigo caminando. Un metro más para allá:

Él: Hey, Don' I know you? I've seen you before!
Yo: I don't think so. I just moved in...
Él: Oooo.k.

martes, 24 de agosto de 2010

Emprendiendo nuevas aventuras

La Madame cruza el charco, señores. Y lo hará con el corazón triste por dejar a tantos amigos, tan queridos, a tanta gente que merece la pena en su Barcelona (y alrededores). Pero, ¿qué coño? la Madame se lanza a perseguir un sueño, de estos de los realistas, de los que más o menos, trampeando, se pueden cumplir. Y lo hará con el corazón contento y sabiendo que cuando vuelva, os encontrará a todos de nuevo.

xoxo

Madame Blavatsky