La Madame cruza el charco, señores. Y lo hará con el corazón triste por dejar a tantos amigos, tan queridos, a tanta gente que merece la pena en su Barcelona (y alrededores). Pero, ¿qué coño? la Madame se lanza a perseguir un sueño, de estos de los realistas, de los que más o menos, trampeando, se pueden cumplir. Y lo hará con el corazón contento y sabiendo que cuando vuelva, os encontrará a todos de nuevo.
xoxo
Madame Blavatsky
Besos y abrazos...
ResponderEliminarxoxo...
XDDDDDDDDDDDD